La cromatografía agrupa un conjunto importante y diverso de métodos, que permite a los científicos separar componentes estrechamente relacionados en mezclas complejas, lo que en muchas ocasiones resulta imposible por otros medios.
En todas las separaciones cromatográficas la muestra se transporta en una fase móvil, que puede ser un gas, un líquido o un fluido supercrítico.
Esta fase móvil se hace pasar a través de una fase estacionaria la cual no será inmiscible en la fase móvil. Si hablamos de la cromatografía liquida de alta resolución o HPLC es una técnica basada en el uso de fase móvil liquida con una fase estacionaria encargada de la separación de los analitos, comúnmente conocida como columna.
La técnica de HPLC es la más ampliamente utilizada, debido a su sensibilidad, su fácil adaptación a las determinaciones cuantitativas exactas, su idoneidad para la separación de especies no volátiles o termolábiles y sobre todo su gran aplicabilidad a sustancias que son de primordial interés en la industria de todos los campos, ya sea industria farmacéutica hasta la industria alimentaria.